Estos días mejor que no existieran, que no fueran necesarios, ni aparecieran marcados en las agendas. Pero no es así, desgraciadamente. La violencia contra las mujeres es un mal que se extiende y abarca no sólo la violencia física o psicológica, no, la discriminación, el menosprecio... están presentes en todos los ámbitos de nuestra vida cotidiana, en todos. A veces es muy sutil, demasiado, y se nos escapa en nuestro lenguaje, en nuestros gestos, en una forma de pensar que nace de lo más profundo, que es necesario revisar y educar porque si no todos y todas caemos en actitudes machistas.
Hoy es un día para manifestar nuestra repulsa pero también para reflexionar sobre nuestro comportamiento. Cómo tratamos a nuestra madre y a nuestro padre, qué apellido me nombra, cuántos hay por encima de mí, cuántas veces me he sentido menospreciada por ser mujer...
Hoy es un día para que mujeres y hombres revisemos nuestros principios, nuestros valores, nuestras actitudes... y si hace falta cambiarlos, empezar a hacerlo.
Os dejo este poema
COLECCIÓN PRIMAVERA-VERANO
El vestido:
ser vulnerada;
los zapatos:
no querer respirar;
el collar:
suspendido de un clavo.
Me hundí el tacón en la mano
y murió una paloma.
¿Qué haré con la peluca?
El mundo insiste en que incline la cabeza.