"Todo se reduce a la esperanza" Daisaku Ikeda

martes, octubre 30, 2012

Un poema de Juan Gelman


El juego en que andamos

Si me dieran a elegir, yo elegiría
esta salud de saber que estamos muy enfermos,
esta dicha de andar tan infelices.


Si me dieran a elegir, yo elegiría
esta inocencia de no ser un inocente,
esta pureza en que ando por impuro.


Si me dieran a elegir, yo elegiría
este amor con que odio,
esta esperanza que come panes desesperados.


Aquí pasa, señores,
que me juego la muerte.

jueves, octubre 25, 2012

Un poema de Jesús Arroyo

MARINO

Náufrago en tierra sin barco que navegue.
Morirá anclado en la ventana, 
sus ojos, sin noray,
amarrados a un dique de cemento.

Será el momento en que un pesquero amigo
le lleve a sus reales
para acariciar corales rojos
y bailar sin sirenas los ritmos de corriente.


Del libro Disfrazado de esquimal, Huerga y Fierro

lunes, octubre 15, 2012

HAMBRE



Porque me amamantó la niebla
mis labios no supieron retirarse a tiempo
el hambre me devora la memoria,
hormigueo tenaz,
vigilia indeseada,
golpe intermitente en la niñez.

Porque me amamantó
una mujer cortada en dos pedazos,
muñón que duele y no se cura,
ave atada a la roca,
risa cercenada por un invierno de pañal sucio,
ahora tengo un hambre centenario,
hambre fósil,
sin dios,
que no descansa.

Porque me amamantó el silencio
no me basta
este inútil
silabeo.


(c) Menos miedo, Editorial Torremozas

miércoles, octubre 10, 2012

El dulce porvenir


El dulce porvenir

En este corredor sin fin hacia la muerte
inventas razones para amar cada segundo.
Sentada al borde de una silla
modelas la alegría con las manos,
aunque sangren,
escribes con voz nueva,
necesaria,
y conjugas un verbo iluminado
en todas sus formas.


Del libro Menos miedo, Editorial Torremozas.

viernes, octubre 05, 2012

Menos miedo ya en las librerías


Puedes adquirirlo en la página web de Torremozas (www.torremozas.com) o pedirlo en tu librería.
Os dejo el poema con el que se abre el libro. 

Declaración de intenciones

Que escriba algunos versos me propones
como si fuera un juego.

Escribiré unos versos.
Escribiré unos versos para nombrar lo cotidiano:

El aguijón de avispa
en el ojo del buen cubero que no supo calcular
la caída
que no supo medir lo hondo de este caer
hambre
de este caer
túnel
de este caer
número en rojo.

Que escriba algunos versos me propones
como si fuera fácil.

Escribiré unos versos para nombrar lo cotidiano:

La pequeña lámpara enterrada que alumbra
la uña de un pie
alumbra
la rodilla
alumbra
ese puño
alumbra
tu voz.

Que escriba algunos versos me propones.

Escribiré esos versos.
Escribiré esos versos
para este frío.
Escribiré unos versos
para tu sed.


(c) Menos miedo, Editorial Torremozas