Prohibido decir amar en un poema
Hay algo singular en tu facciones,
la foto de esa hora, necesaria,
después de naufragar en aquel charco.
Envuelta en ese celofán oscuro
que cubre con tu cuerpo la jornada,
has podido llegar hasta mi miedo.
Los días sin demonio se suceden.
Los trenes se detienen en tu boca.
La mancha de la blusa es invisible.
No quiero pronunciar el verbo dulce
pero este recorrido lo contiene.
(c) Menos miedo, Editorial Torremozas
Qué larga se me va a hacer la espera, María. Disfruto leyéndote en el blog, pero la sensación que se tiene acariciando un libro, aspirando la tinta de cada palabra, sobre todo si es de una amiga a la que admiro, es inigualable.
ResponderEliminarFelicidades, mi niña, estoy orgullosa y feliz.
Besos y abrazos.
¡Qué ganitas de leerte en papel impreso! Un besazo,
ResponderEliminarGraciela.
Es estupendo, María. Si todo el libro es de este nivel, me descubro ante ti.
ResponderEliminarEnhorabuena, cielo.
Gracias compañeras. Yo también estoy deseando tener el libro. Besos a montones agradecida por vuestro aliento.
ResponderEliminarQuerida María:
ResponderEliminarNo sabes lo que me alegro. Tengo unas ganas de tenerlo en mis manos...
Bien, bien, bien.
Jesús Arroyo
No es de extrañar tus nervios Maria, disfruta de esa maravillosa espera, ya nos daremos el placer de leer renglón a renglón.
ResponderEliminarSaludos Pilar.
Querida María:
ResponderEliminarEstoy deseando tener ese "menos miedo" tan merecidamente premiado en mis manos. Ya te he dado la enhorabuena pero vuelvo a hacerlo: eres una gran y especialísima poeta.
Hasta pronto.
Un abrazo.
La espera sin duda intensifica el deseo, pero está claro que recogerás los frutos y lo celebraremos como mereces. Yo también estoy ahí, a tu lado, contando los días.
ResponderEliminarGanas de verte en los días ya maduros.
Abrazos
La sensación de tener a punto de salir a papel debe ser magnífica.
ResponderEliminarEnhorabuena.
Un placer pasar por tu espacio.