La hija, de María García Zambrano
Verso diáfano con capacidad para la resonancia
Alberto García-Teresa – La República Cultural.es
La grave enfermedad de la hija es el motivo que condiciona todos los textos del tercer poemario de María García Zambrano. La proclamación del dolor y también de la esperanza compone sus piezas, en las que principios taoístas orienta cómo encarar el sufrimiento y las circunstancias adversas, y que concluyen con una proclamación incondicional de amor.
Se profundizan, de esta manera, los ejes de superación que, en otras coordenadas, vertebraban su Menos miedo. Así, las páginas de La hija revelan una afirmación de fortaleza, de resistencia para no claudicar a la autocomplacencia ni a la desolación. Sin entrar en detalles (la autora es hábil al hablar de "la madre" en tercera persona en muchas ocasiones), sabe desligar el texto del retrato biográfico, lo que dota de mayor fuerza y alcance su poesía.
María García Zambrano, frente a anteriores trabajos, compone un libro de poesía como herramienta lírica para comunicar y renombrar su interior. El volumen posee una estructura bien marcada, que permite también un recorrido cronológico emocional de esa vivencia de la maternidad (“El deseo”, “El dolor” hasta “El amor”). Continúa con su registro de dicción clara donde sobresale la abundancia de apuntes surreales, que se incrementan en esta obra y que subrayan la expresividad de las piezas. De esta manera, García Zambrano consigue un buen poemario de verso diáfano pero con capacidad para la resonancia.
Se queda corto. Se necesitarían unos cuantos párrafos más para acercarse a la profundidad de tu libro.
ResponderEliminarUn beso muy fuerte
Cómo se nota que eres mi amigo. Por cierto, que ya te echo de menos, eh. Me gustaría que sacásemos un ratito entre mater-pater-nidades y otros menesteres. Bsazos
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