La conocía, por supuesto, de nombre, de versos sueltos en el blog, de Hazversidades, y sobre todo por las hermosas palabras de mi amigo el poeta Jesús Arroyo. Pero lo del miércoles pasado en el Libertad fue un descubrimiento. Porque no conocía su voz ni su sonrisa, ni la fuerza de sus palabras sin máscara ni tregua.
La presentación de Jamie Alejandre nos dejó a todos el alma clavada en la silla. Un nudo en la garganta que no se desataba. Una emocionada Elvira nos lanzó luego sus versos al centro de la conciencia, y no pudimos escapar de sus verdades.
El maestro Enrique Gracia nos ha dicho alguna vez que escribir poemas con vocación social es tarea complicada. Elvira lo hizo y nos despertó la apatía. Sin salirse de las lindes de la mejor lírica nos ató a este mundo de carne y hueso, muchos huesos, con unos poemas bellísimos, y ese fue el milagro.
Todavía oigo el eco de su voz, y como nos advirtió Alejandre, el estremecimiento, real, y una tristeza de final de abril en mayo, me humedece el alma.
La leo estos días detenidamente y ya estoy deseando encontrarme de nuevo con esta poeta de las grandes.
Gracias Elvira por ese Laberinto Carnal que nos has regalado.
Elvira es una de las grandes, sin duda. Como poeta y como persona. Tiene esa magia y ese magnetismo que sólo tienen unos pocos.
ResponderEliminarMuchas gracias por pasar por mi blog y por dejarme tu huellas.
Me gustó verte el otro día.
Un abrazo.
Querida y admirada María:
ResponderEliminarTú si que has sido un descubrimiento para mí: por tu talento, por tu sincera emoción y por tu enorme generosidad. Doy las gracias a la presentación que me ha permitido encontrarte en mi camino.
Gracias, cielo, por tus bellas palabras de poeta joven, con un inmenso futuro de éxitos por delante, que acoge con ternura a una poeta en el último tramo del camino y no le regatea el agua ni la sal, sino que se los brinda a manos llenas con su envolvente y cálida sonrisa y los ojos llenos de lágrimas. ¡Qué la vida te colme de éxitos y felicidad!
Mi mejor abrazo
Elvira
Gracias, María, por esta fidedigna crónica que suscribo y comparto. Verdaderamente fue una lectura que nos dejó el alma humedecida. Poetas como Elvira son milagros que ocurren muy pocas veces y escucharla y llevarnos a casa sus poemas de "laberinto carnal" un privilegio sin precio, gracias al Capitán Alejandre (maravillosa presentación incluida). Yo también estoy deseando escucharla de nuevo y espero que sea pronto.
ResponderEliminarUn abrazo.
Yo creo en las cosas únicas e irrepetibles, en la magia de determinados instantes que se graban para siempre en la memoria, y doy fe de que la presentación de "Laberinto carnal" lo fue. Elvira es bella por dentro y por fuera, tan poeta y tan especial que no tiene parangón.
ResponderEliminarComparto tu sensación del alma humedecida.
Un beso, María.
Ps. mi nombre es Paloma ;-)
Ella es joven, siempre lo será. Porque en su alma sigue habitando su mirada de siempre, la mirada del aquella escritora que conoció aquél Paris de los sueños literarios que habitan su memoria. Elvira Daudet tiene magia. Y belleza. A todos los niveles. Y sabe comunicarla a través de su escritura sin olvidar nunca que pertenece a un mundo donde la palabra no puede ser un mero adorno. Ella sabe decir, contar, expresar, llegar al corazón y la mente, porque es una extraordinaria poeta, una gran escritora, capaz de transmitir y denunciar, de mantener vivo el espíritu de aquellos que no se conforman con ver la existencia como un problema irremediable. Luchadora de la palabra, su calidad como poeta y su nivel de comunicadora nos levantó a todos, en la audición, el corazón. Y nos hizo pensar que era un privilegio escucharla. Como lo es leerla. Gracias, María, por guardarla en tu espacio, compartir a Elvira con todos nosotros.
ResponderEliminarLa presentación del libro de Elvira fue un desbordamiento de emociones como solo ella sabe provocar. Porque es auténtica, porque su poesía está hecha de verdad. Porque ha vivido y nos lo cuenta sin contemplaciones, despiadadamente, pero rebosando ternura a la vez. Porque ella consigue ese binomio imposible.
ResponderEliminarEn fin, que la quiero, que la admiro, que la envidio.
Tu crónica, María, certera y rebosando sensibilidad, esa que en ti siempre tiene forma de sonrisa.
Un beso
¡Que buena crónica, María!. Ya que no pude estar el Miercoles, al menos te leo y cierro los ojos imagnando su sonrisa.
ResponderEliminarEl resto puede leerse.
Gracias. Un beso.
María:
ResponderEliminarSi supieras lo que me alegra esta maravillosa crónica... FELICIDADES por ella.
Hermosa crónica María, que al menos me permite imaginar toda la belleza de la presentación...
ResponderEliminarEstoy totalmente de acuerdo contigo en tus comentarios sobre Elvira y aún más en la admiración hacia ella como mujer y como poeta.
Gracias por dejarnos la visión de una noche que no pude compartir con vosotros.
Un beso mi niña
He tenido la suerte de leer algunos libros de Elvira y puedo decirte que su magia me atrapó desde el primer poema suyo que leí, Elvira es como dices, como ha dicho cada uno de los que me anteceden, Elvira es poesía.
ResponderEliminarSaludos.
Leo