Este poema, que escribí pensando en mi madre, su olor por las noches, antes de acostarnos, se lo dedico a mi amiga Rosa Jimena, en este momento de abismo y paz.
Con todo el cariño y el abrazo más largo.
CONTRA EL MIEDO
Mi madre viene desde el sueño
y trae la luz hasta la orilla.
El miedo es esa falta de perfume,
el susurro lejano de la muerte
que atraviesa la cama y parte en dos
cualquier indicio de ilusiones.
Mi madre viene,
cada noche,
mujer volcán contra la muerte,
apacigua el pavor,
acalla el eco
de un silencio tal vez insoportable.
Ese miedo infantil que me amenaza
escondido detrás de los armarios.
Es un poema magnífico, María, rebosando ternura. Sería feliz si inspirara esos sentimientos a mis hijos.
ResponderEliminarUn precioso homenaje a tu madre, a la de nuestra amiga Rosa, a todas las madres.
Un beso grande.
Gracias Ana. Es lo menos que podía decirle a Rosa.
ResponderEliminarViniendo de ti me has alegrado el día, hoy que desperté con versos menos tiernos...
Un abrazo con tu libro en la mesilla.
M
Gracias mi niña por dejar en estos versos aquellos que aún están atragantados en mi pecho.
ResponderEliminarGracias por tan hermoso regalo.
Un abrazo con tu luz prendida en la tristeza.
Precioso poema, la dedicatoria es magnífica.
ResponderEliminarpara estas fechas entrañables, llenas de paz y felicidad.
¡felices fiestas!
un abrazo.
Maria, he intentado un monton de veces dejarte un comentario a tu bonito poema y dedicatoria pero no me reconoce como usuario. Un beso.
ResponderEliminarMaría...es un poema precioso que, además, adquiere todavía más importancia al dotarle de la emoción de la dedicatoria, en estos momentos en que Rosa nos necesita a todos. Un beso para las dos.
ResponderEliminarGracias por este regalo que nos haces a todos en letras. Tierno y emotivo, sobrecogedor y confortante... Un beso gigante para ti y otro para Rosa.
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