Yo no soy de esta tierra.
Era ya extranjera en la distancia
del vientre de mi madre
y todo, de los pies a la alcoba me anunciaba
destierro.
Busqué de las palmeras
mi voz entre sus signos
y perforé de hachones
encendidos la amarga
región del azabache. Yo no sé
qué vuelo de planetas torcería
mi suerte.
Sobre el mudo desvío, sé que voy,
como víbora en celo, persiguiendo
el rastro de mi exilio.
No encontrará mi alma su reposo
hasta que en ti penetre
y me amanezca
y ría.
VULVA DORADA Y LOTOS, Sabina Editorial
- Juana Castro
Gracias Maria, por seleccionar este bello poema de Juana Castro persiguiendo el rastro del exilio.
ResponderEliminarUn abrazo.
Es libro es buenísimo, muy bien escrito y con poemas dirigidos a las mujeres, por su temática. Una belleza.
ResponderEliminarMaría