Al maestro Enrique Gracia Trinidad
Malhumorada sí, malhumorada,
si al despertar del sueño la razón tiene prisa,
y se me olvida el nombre de la gloria.
Si me duelen los pasos de amor olvidados
y resulta difícil sacar punta a unos versos.
Si me cuesta beber del vaso lleno de rosas,
o dar cuerda al tiempo, como esos niños
que no oyeron hablar
del color de la muerte.
creo que has recortado algo, porque me ha entrado de golpe. Felicidades y un abrazo fuerte.
ResponderEliminarA seguir escribiendo que has cogido veta.
luismi
Que alegría leerte en tu blog Maria. Este poema no lo conocía. ¡Que bueno!.
ResponderEliminarBienvenida a este mundo y gracias por estar.
Un abrazo corazón
Ahora que he leído lo anterior, no he podido resistirme a darte de nuevo la bienvenida Maria, porque has entrado con un hermoso pié. Cada entrada de las que has puesto, son un placer para cualquier lector.
ResponderEliminarMuy buen comienzo...
Querida Maria:
ResponderEliminarEspero que siempre te des un respiro para darle cuerda al tiempo; que tu mal humor se ahogue en las rosas y que tus niños siempre, siempre, hagan tanto ruido que la muerte no pueda alcanzarlos.
Y que sigas escribiendo tan bonito.
Un beso.
Gracias compañeros de los versos por estos comentarios. Empiezo a soltarme en esto, he puesto hasta mi nombre...
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