"Todo se reduce a la esperanza" Daisaku Ikeda

sábado, abril 03, 2010

Mirar atentamente

Ya lo decía el Principito, lo esencial es invisible a los ojos. Y lo cierto es que no se equivoca. Porque estaremos de acuerdo en que lo que importa, lo que nos mueve y nos levanta, lo que nos hace estallar en risas o gritos, viene siempre de las tripas.
Sin embargo, es fundamental estar atentos, porque por los ojos se cuelan las mentiras, pero también la belleza, el amor (ojos traidores de Manrique), la injusticia... Entonces, ¿de qué tipo de visión estamos hablando?
Mirar desde otro lado se hace necesario. Mirar sin prejuicios. Mirar sin cadenas. Mirar sin creer ya de antemano que lo que vemos es conocido. Porque a veces nos sorprende tras esa luz que se cuela por el ángulo de una ventana, que lo que parecían gigantes son las altivas aspas de un molino.

1 comentario:

  1. Estoy de acuerdo en las afirmaciones y en las contradicciones.
    Qué importante el Principito, me encanta que lo cites a menudo y sin complejos intelectuales.

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